El niño del pijama de rayas
“El niño del pijama de rayas” es una película en la que un niño llamado Bruno que es hijo de un soldado Nazi y su familia se mudan a otro lugar puesto que han ascendido al soldado y tiene que trabajar fuera de la región.
Allí no hay niños para jugar y por eso Bruno se fabrica un columpio. Justo al lado de la casa hay un campo de judíos en los que trabajan día y noche las 24 horas. Al principio Bruno se cree que eso es una granja y que los judíos van en pijama porque quieren.
Más tarde se hace un amigo judío al que va a visitar todas las mañanas. Aunque cree que todo eso de los pijamas y de los números de la chaqueta es un juego más tarde se da cuenta de que los tienen presos trabajando.
Un día el segundo del padre de Bruno cuenta a la madre por accidente pensando que ya lo sabía que esos humos que salen por la chimenea no son ropa sucia sino judíos abrasados por los Nazis. Ésta se lo cuenta al padre y más tarde tras mucha conclusión deciden que la madre y los dos hijos deben abandonar la casa para irse a otro lugar en el que sufran menos viendo a los judíos.Cuando a Bruno y a su hermana le contaron la noticia su hermana afirmó que se quería ir sin mucho esfuerzo pero la respuesta de Bruno fue un rotundo no puesto que había prometido a su amigo judío que todas las mañanas iría.
Bruno está hablando todos los días con el niño del pijama de rayas y entre mucho hablar el niño del pijama de rayas le dice que su padre se fue hace mucho y que todavía no ha vuelto. Ante esa horripilante noticia Bruno decide ayudar al niño a encontrar a su padre desaparecido.
A la mañana siguiente Bruno dice a la madre que se va a jugar al columpio con la excusa de que es su último día allí pero en verdad este se va al campo de judíos para buscar al padre del niño del pijama.
Los dos están listos y cambiados cada uno con su ropa de preso y su número deciden empezar a buscar por la cabaña.El niño judío le había guardado a Bruno un pijama en el que venía incluido la camisa y el pantalón y un gorro para disimular su pelo puesto que a todos los judíos les habían rapado el pelo y muy probablemente se notaría la diferencia.
Corriendo llegaron, y el niño gritaba “papá” mientras que Bruno contribuía como podías pero cuando se dieron cuenta muchos Nazis que se dirigían hacia una sala gigante les dijeron que entren para darse una ducha porque huelen muy mal pero en verdad los Nazis les achicharran con una especie de polvo con el que los judíos de la cabaña, el niño del pijama de rayas e incluso Bruno quedan axfisiados ante los polvos y la muchedumbre.
que triste
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